Los gitanos en Europa

Gitanos en Europa

Los gitanos o romaníes son un pueblo nómada que durante siglos ha habitado en Europa, ellos se distinguen por su lengua y sus costumbres particulares. Se cree que entraron en Europa entre los siglos VIII y X d.C. y, sin embargo, aún subsisten con una identidad propia.

Por qué se les llama gitanos

El nombre de gitanos proviene de una confusión, debido a que los europeos de la Edad Media pensaron que las naciones romaníes provenían de Egipto.

Esta confusión ocurrió porque, según narran diversas crónicas, los romaníes de la época contaban a los gobernantes europeos una historia según la cual ellos eran nobles provenientes del alto Egipto.

De acuerdo con las crónicas, los gitanos habían tenido que huir de Egipto debido a que eran perseguidos por haberse convertido al cristianismo. Este ardid les valió para obtener el favor y la protección de la nobleza y el clero de la época.

Por otra parte, la palabra romaní significa hombre y se refiere a muchos subgrupos diferentes, como los kalderash del sureste de Europa; los romanichals de Inglaterra; los sinti de Alemania, Italia y Francia; los kalé de Gales, Finlandia, España y Portugal; y los gitanos de España, así como muchos otros.

Esta etnia se identifican de forma diferente según su historia, su lengua y su profesión, pero comparten muchas cosas entre los distintos grupos. Los gitanos tienen una lengua común, el rromanës, que tiene diferentes dialectos.

El término gitano es considerado peyorativo en algunas lenguas y regiones de Europa, por lo que se prefieren otros términos como romaníes. Aunque algunos romaníes aceptan ser llamados como gitanos de acuerdo al país y el contexto en el que se encuentren.

De dónde provienen los gitanos

Los gitanos en Europa están formados por diversas tribus o naciones que los expertos piensan que provienen de diversos pueblos de la región del Punjab, en el norte de la India.  Los primeros romaníes emigraron desde esta zona a través de lo que hoy es Irán, Armenia y Turquía a partir del siglo IX, y luego se extendieron gradualmente por toda Europa.

La mayoría de los gitanos en Europa septentrional pertenecen a las agrupaciones de los sinti y los romaníes. Ambos grupos hablaban dialectos de una lengua común llamada romaní, basada en el sánscrito, la lengua clásica de la India.

Algunos son cristianos y otros musulmanes, convertidos en el curso de sus migraciones por Persia, Asia Menor y los Balcanes.

Historia de los gitanos en Europa

Muchas crónicas del siglo XV relatan la presencia en países como Escocia, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia de pequeñas comunidades de viajeros que afirmaban provenir del alto Egipto. Se trataba de grupos de cien a doscientas personas.

Entre los rasgos que más llamaban la atención era su tez oscura, su lengua y sus mujeres que vestían con largas faldas negras recubiertas con casacas muy coloridas. Ellas adornaban su rostro con aros de plata que usaban en sus orejas perforadas. Algunas de estas mujeres afirmaban ser adivinas capaces de leer el futuro y el pasado de las personas.

Aunque en algunas poblaciones la presencia de los romaníes era una novedad atractiva, con el tiempo sus artes adivinatorias generaban suspicacia en las autoridades de la iglesia quienes presionaban acusándolos de paganos hasta lograr su expulsión. Por eso su condición de nómadas se ha sostenido durante mucho tiempo.

Lo cierto es que los gitanos en Europa son una minoría étnica que durante siglos ha sido incomprendida y perseguida. Para tener una idea, la palabra Zigeuner, que en alemán se usa como sinónimo de gitano, deriva de una raíz griega que significa intocable.

La peor persecución sufrida por los gitanos en Europa ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los Nazis los declararon racialmente inferiores, los apresaron y los enviaron a realizar trabajos forzados en los campos de concentración, allí sufrieron hambrunas, torturas y la muerte.

Se estima que  alrededor del 25% de la población gitana anterior a la guerra, unas quinientas mil personas, murió en campos de concentración como el de Auschwitz.

Costumbres y tradiciones gitanas

Tradicionalmente, en Europa esta etnia era nómada, viajaban de un lugar a otro, aunque ahora la mayoría son sedentarios, ya que fijan su residencia principal en un lugar.

Muchos trabajaban tradicionalmente como artesanos, agricultores, comerciantes de caballos y fabricantes de herramientas. Otros eran artistas, como músicos, entrenadores de animales de circo, adivinos, animadores y bailarines. También había un buen número de comerciantes romaníes.

El número de gitanos en Europa verdaderamente nómadas ha disminuido en muchos lugares desde principios del siglo XX. Aunque muchos de los llamados gitanos sedentarios se desplazan a menudo por temporadas en función de sus ocupaciones.

Tradiciones religiosas

En el sur de Francia, en una región muy particular llamada la Camargue, se celebra todos los años una tradición religiosa que involucra a una buena parte del pueblo romaní que habita en Europa. Se trata de la celebración de Santa Sara, patrona de los gitanos católicos.

En el mes de mayo, un número importante de gitanos de Europa se desplaza hacia la población francesa de Saintes Maries de la Mer, en una peregrinación que tiene su punto culminante los días 24 y 25 de mayo. En esta localidad tiene lugar una romería muy llamativa protagonizada por los romaníes, pero que atrae a propios y extraños de todo el mundo.

Cuenta la tradición, que en ese pueblo francés desembarcaron las dos Marías, la madre de Jesús y María Magdalena, tras huir a propósito de la persecución que sufrieron los apóstoles después de la muerte de su maestro. Según la creencia romaní, fue una mujer de origen gitano, Sara Kali, quien ayudó a las marías a llegar a las costas galas.

Esta mujer es conocida como Santa Sara, Sara Kalí, o la virgen negra, y es considerada la patrona de los gitanos quienes la recuerdan con veneración.

Dónde viven los gitanos en Europa

Si bien no existe un recuento oficial o fiable de la población romaní en todo el mundo, se estima que entre diez y doce millones viven en Europa. La mayoría de ellos -alrededor de dos tercios- viven en países de Europa central y oriental, especialmente en Rusia, Ucrania, Biolorusia, Estonia y Lituania. También en Rumanía. Hungría, Serbia, Bosnia, Montenegro, Croacia y Bulgaria, donde representan entre el 5 y el 10% de la población.

Hay minorías romaníes considerables en Europa occidental, especialmente en Italia, unos ciento cincuenta mil romaníes y nómadas; España, entre seiscientos mil y ochocientos mil; Francia y el Reino Unido, hasta trescientos mil en cada país.

En muchos casos, aún hoy en día, los gitanos en Europa viven en malas condiciones. Se estima que millones de gitanos viven en barrios marginales, a menudo sin electricidad ni agua corriente, y luchan por conseguir la atención sanitaria que necesitan.

Se ha documentado que muchos viven actualmente con discriminación en muchos sectores cotidianos como el empleo, vivienda, servicios… Los niños gitanos también sufren a menudo la discriminación en la educación, por lo que muchos no cuentan con un nivel de estudios adecuado.

El mundo industrializado de la Europa actual ha desplazado el modo de vida y los oficios tradicionales usados por los gitanos para subsistir. Para muchos de ellos la vida urbana contemporánea representa un claro desafío.

Muchos gitanos se han adaptado con sus coches y las caravanas como medio de transporte para mantener su estilo de vida nómada o seminómada, y optando por trabajos estacionales en diversos países europeos. Otros han optado por cambiar su forma de vivir por un estilo más sedentario. Sin embargo, en Europa resisten la transculturización y buscan mantener el arraigo de su identidad y tradiciones en el tiempo.