La nobleza en la Edad Media, vida, funciones y privilegios

Juantiagues (flickr.com)/CC BY-SA-2.0

El Medioevo es un largo período de tiempo en la historia de Europa en el que ocurrieron muchos hechos importantes que influyeron en el desarrollo de la cultura del mundo occidental. Uno de los aspectos esenciales para entender los hechos que ocurrieron en esta época fue la existencia de la nobleza en la Edad Media.

La clase noble o aristocrática era un estamento social que estaba formado por las familias que detentaban el poder político, económico, religioso y militar en la Europa medieval.

Aunque este no es un fenómeno social exclusivo de esta época, durante el Medioevo tuvo un carácter muy definido.

A continuación, te hablaré sobre las características que definieron la nobleza en la Edad Media, quiénes la conformaban, cuál era su función y cuáles eran las condiciones de vida de los nobles y sus privilegios.

¿Qué es la nobleza en la Edad Media?

La nobleza durante el Antiguo Régimen de la Edad Media representaba uno de los estamentos del estado, el cual, además estaba formado por el clero (los jerarcas de la iglesia católica) y el tercer estado (la plebe, que eran las personas comunes).

Se dice que los nobles eran un estamento del estado porque los miembros principales de estas familias tenían poder político y militar. Tener un título nobiliario estaba asociado con el dominio o señorío que una persona ejercía sobre una región o territorio.

Los señores que poseían feudos gobernaban a sus anchas en sus dominios, eran dueños de la tierra, de los bienes muebles e inmuebles y de los productos que de la explotación de esos territorios se obtenían.

Los nobles tenían potestad incluso sobre la vida de los siervos o villanos que habitaban sus señoríos.

¿Quiénes conformaban la nobleza?

La nobleza en la Edad Media estaba formada por las personas que poseían un título nobiliario y su familia directa. Este título les confería  poder y dominio sobre un territorio.

La nobleza se dividía en diversos tipos de acuerdo con el origen del título nobiliario. 

La nobleza originaria era aquella cuyas familias decían descender de antiguos nobles del período del Bajo Imperio romano.

Durante la Alta Edad Media, los reinos germánicos incorporaron el cuerpo de normas del derecho romano a sus sistema legislativo, así los privilegios de los nobles romanos fueron detentados por la nobleza de pueblos germánicos como los godos. 

La pertenencia a las familias dominantes de los pueblos germánicos pasó a ser fuente de nobleza asociada al orgullo, el honor y la preeminencia social.

La nobleza de origen hereditario o de sangre era la más antigua y exclusiva, no había manera de pertenecer a esta si no se era miembro de una de las familias nobles acreditadas como tales.

Por otra parte, existían los nobles de privilegio, que eran aquellos que obtenían su título nobiliario como recompensa otorgada por un rey o monarca en pago por los servicios recibidos por estas personas.

En algunos casos el título nobiliario de privilegio podía heredarse, en otros, el derecho nobiliario se podía extinguir con la muerte de quien ostentaba el título.

Los nobles de privilegio podían ser hombres que por su riqueza, o por conveniencia, eran nombrados como tales por el rey. 

A los cortesanos también se les solía otorgar un título nobiliario en pago por sus servicios a la corte. Los caballeros ascendían a este título nobiliario debido a sus gestas militares.

Función de la nobleza en la Edad Media

En el sistema feudal los nobles tenían una función muy importante, ejercían el poder político y militar. La cabeza de la nobleza medieval era el rey, por debajo de él estaban sus familiares directos, hermanos, tíos, hijos y primos, este grupo era considerado como la alta nobleza.

Por debajo de la alta nobleza de la Edad Media se encontraban los señores feudales y sus vasallos, quienes ostentaban títulos nobiliarios de menor jerarquía.

Algunos de los títulos nobiliarios más conocidos representaban en su origen la función que un noble desempeñaba para el reino. Así encontramos los siguientes títulos nobiliarios:

Príncipe

Este título se utilizaba en diferentes sentidos, en algunas casas europeas servía para designar al heredero del rey o a todos los hijos del monarca. 

En algunas regiones existían príncipes que tenían funciones de gobernante sobre un territorio en las mismas condiciones que un monarca.

Duque

Este título representa la cualidad de un gobernante o líder militar, se origina del latín dux bellorum, palabra con la que se designaban a los altos cargos que ocupaban una posición de gobierno cívico militar en las provincias del Bajo Imperio romano.

Marqués

También era un título nobiliario de privilegio, designaba a los magnates que eran nombrados por el rey para gobernar y proteger las fronteras o marcas del reino, su origen se remonta al Imperio carolingio, por ejemplo, los gobernantes de la marca hispánica.

Conde

Este era un título nobiliario de privilegio. Lo concedía el rey como gratitud y durante la Edad Media estaba asociado al gobierno de una provincia del reino que recibía el nombre de condado.

Barón

Era un título de privilegio, es menor en la jerarquía que los marqueses y condes. Sin embargo, representa la idea de un señor,  hombre libre, que detenta todos los derechos y facultades de gobierno de un territorio. Este es el título con el que se designaban los señores feudales.

Caballero

Este título lo llevaban las personas pertenecientes a familias nobles que por sus actos y servicios militares se hacían acreedores de esta distinción.

El título de caballeros los certificaba como miembros de un cuerpo de caballería (pesado o ligero) de un ejército al servicio de un rey o de un feudo.

Los caballeros eran señores feudales con un rango menor en la vida cortesana. Su honor provenía del apego estricto a un código moral y religioso que marcaba su conducta.

La vida de los nobles

La vida de la nobleza en la Edad Media estaba apegada a los valores de honor y virtud propios de las clases aristocráticas.

Los nobles medievales desdeñaban las actividades del pueblo común, por esta razón, parte de sus privilegios era no depender de ningún trabajo para su subsistencia. 

Los títulos nobiliarios estaban asociados a rentas provenientes de la explotación de la tierra, que eran recibidas por medio del pago de tributos por parte de sus vasallos y de sus siervos.

Cuando los equilibrios y alianzas políticos se rompían, algo que era muy común durante la Edad Media, los nobles se veían involucrados en conflictos bélicos. Se puede decir que la guerra era la principal ocupación de los nobles medievales.

Otra de las ocupaciones fundamentales de la nobleza era el ejercicio y administración del poder que les era conferido con su título nobiliario.

Por esta razón, los señores nobles gobernaban y administraban justicia en sus feudos durante la Edad Media.

Los señores feudales se encargaban de la recaudación y administración de los impuestos y del tesoro de sus feudos.

En su tiempo libre, algunos nobles disfrutaban de actividades culturales como la lectura, la composición de música como trovadores y el estudio de clásicos. Pero estos eran casos muy excepcionales.

La mayoría de la nobleza disfrutaba realizar actividades físicas donde buscaban probar su honor y valentía, así como su agilidad en el uso de las armas.

Las actividades más populares de la nobleza en la Edad Media eran la cacería y los torneos o justas de caballeros durante celebraciones en ferias dentro de sus castillos.

Privilegios de la nobleza en el medioevo

Además del poder proveniente del dominio de un territorio del reino y la explotación de las riquezas que este les proporcionaba, los nobles recibían un trato especial y privilegiado. Este trato era una muestra de su condición de superioridad sobre otras clases sociales.

Entre los privilegios más importantes de los que gozaban los nobles en la Edad Media estaba la exención del pago de tributos o impuestos. 

En algunos casos este privilegio debilitó el poder de muchos reinos que se vieron en condiciones de inferioridad económica en relación con los señores feudales, esto ocurrió sobre todo durante la Alta y la Plena Edad Media.

En muchos países los nobles estaban eximidos de pagar condenas en la cárcel, tampoco podían ser colgados en la horca o ser azotados, por esta razón eran juzgados ya que no se podía aplicar ninguna de las penas comunes en la Edad Media.

Para que un noble respondiera por un delito del que era culpable se requería de la autorización del rey. Esto les permitía a los nobles actuar en un marco de impunidad en relación con sus sirvientes y vasallos de menor rango.

Paradais Sphynx/CC BY 2.0